domingo, 14 de marzo de 2010

Capítulo 16.- Del Hombre Ensamblado O De La Segunda Madurez

El paciente habla realmente ensimismado, con honestidad incluso descarnadamente, …siento que mi vida se está acabando, lo siento a partir de que cumplí los cuarenta, incluso creo que un poco antes, pero no me daba cuenta, simplemente sentía una emergencia una alarma quería actuar rápido, ser eficaz, buscar el verdadero amor, producir más dinero, ser más alegre, mas sexual, quitarme la corbata y subirme a una moto, andar con gente joven, sabía que la alarma estaba ahí, ¿cómo se dice? a si se dice, andropausia, pero no la vi llegar, ni pasar, a pesar de que era claro, clarísimo, mi erección ya no era tan buena y ya no era tan frecuente, no lo vi a pesar de que engordé, de que me despertaba por la noche con palpitaciones con bochornos, a pesar de mis cambios de humor, no lo vi, eso sí lo veía en mi esposa en ella sí, sus bochornos, su sobrepeso, sus cambios de humor, su tristeza, pero aun que yo sentía lo mismo no lo vi, ¡me sorprende tanto! yo que siempre me ha sentido inteligente, objetivo y fue hasta que usted me lo hizo notar y aun así no pude parar, por eso dejé de venir, me dio vergüenza, no podía parar,,, Ella le dice …Entonces parece que quería actuar al buen paciente, ahora ¿qué quiere?,,, …sí ¡que estupidez¡ ¿verdad doctora? ahora vengo a pedir ayuda, no puedo más, no sé cómo arreglar mi vida y lo peor es que después de cambiarlo todo, me siento igual de desesperado,,, Ella pregunta …¡cambiarlo todo?,,, …si dejé a mi esposa, ahora estoy con Rosy y vamos a tener un segundo hijo, vendí mi coche y traigo una motocicleta enorme, me separé de mi socio y finalmente cerré mi negocio, también dejé el hospital, ahora tengo este pequeño laboratorio con una empleada y no estoy produciendo como yo lo hacía antes, lo peor doctora es que estoy agotado, aunque en su momento me sentí muy bien y fuerte, pero realmente, reconozco que me puse retos de los que hoy estoy arto,,,, Ella dice …describe esa señal esa alarma, ¿cómo era?,,,
Él piensa u ya mas pausadamente contesta, …Era como una chicharra, me recuerda la chicharra de la escuela para salir de clase, todos íbamos al recreo y jugábamos fut o bote pateado, o burro, pero competíamos y yo era bueno, no siempre el mejor pero casi siempre, es una señal así como una chicharra que anuncia que se terminó la clase, y que estamos libres para lo que queramos,,, Ella pregunta …¿era como el anuncio del recreo, o más el anuncio de un peligro?,,, él dice …lo vivía como el anuncio de un peligro, porque aun que jugábamos en el recreo sentía mucho odio, envidia y peligro de quedar en ridículo, porque en clase todos sentados, cada quien con su cuaderno y claramente la líder era la maestra, pero salir de clase es entrar a la guerra, en cambio en la clase todo estaba controlado, era cosa simplemente de cumplir con la tarea, y recuerdo un recreo que me caí saltando una barra y me fracturé una pierna, se me salió el hueso, fue una fractura expuesta, y recuerdo clarito que hice esa estupidez porque quería ganarle a un compañero que me hizo quedar en ridículo, con ese odio y envidia brinqué mal,,, Ella está pensando en la dolorosa reactivación del complejo de castración, el despertar de este complejo es como un dragón bostezando y poniéndose alerta es invasivo y alarmante, porque cuando parece que todo se ha superado, amenaza todo con sus flamas, es un volcán adormilado y oportunista, esperando la debilidad y el desasosiego eso es lo que moviliza sus fuerzas, uno de los eventos que lo solivianta a este demonio adormecido es en la salida de la madurez, configurado una crisis existencial, Ella le dice …parece que en realidad, más que la envidia o el odio, te moviera el miedo al ridículo y hoy esa alarma te hace saltar y exponerte como aquel dia en el recreo, haciendo cosas audaces y alejándote del apasible juego del matrimonio y el negocio que cuidaste 20 años,,,,, él paciente, se siente aliviado pensando que no es un hombre malo, le aligera la carga de la culpa, y al mismo tiempo hace contacto con su fragilidad, responde llorando silenciosamente, se estremece en el diván, y finalmente dice …!¿todo por miedo?! Es que es un miedo a no poder sostenerme, siento que me desvanezco, que mi persona se deshace en cuanto algo de mi vida no se sostiene con firmeza,,, Ella le dice …en realidad esa es la naturaleza de la vida incierta, los sostenes son relativos a que tú los sostengas a su vez si no son meros espejismos,,,

Ella resolvió el oscuro laberinto guiada por su lazarillo suave y orejón, al salir de esa penumbra envolvente, sintió gratitud hacia el burrito y lo acarició doblándole suavemente las peludas orejas, asumiendo que el negro burro la entendía, al salir sus ojos se acostumbraron lentamente al deslumbrante entorno y preguntando y buscando encontró al prometido panadero, el mensajero de los poetas quien la miró y conteniendo su deseo le entregó el bulto que los poetas le obsequiaron, y Ella inició su nueva vida orientada por lo aprendido en el Tratado General de Geografía se ubicó, dio impetuosos pasos, cruzo Tamegrout, llego caminado hasta las afueras desde donde podía ver a lo lejos la ciudad de Sagora, Ella sabe que ese trayecto lo cruzó caminando siendo apenas una niñita de cinco años, así que pensó yo podré hacer este camino de regreso, pero mientras caminaba y la ciudad se hacía más imponente, pensó contundentemente un temor un terror, y no quiso siquiera imaginarse atrapada de nuevo en el destino que Ojos de Vaca le había forjado, así que repensó detenidamente la ruta que debía seguir y fue ahí donde decidió hacer una ruta distinta, no la ruta lógica, ni la más directa y mientras caminaba sobre las dunas y vislumbraba cada vez más cerca la ciudad de Sagora resolvió hacer la ruta más larga, se rió de sí misma pensando en caperucita roja, al mismo tiempo la piel se le erizó de miedo de ser atrapada de nuevo y confirmó dentro suyo con una resolución poderosa que venía desde las palabras de su abuela, “si te duele pero no te domina” y Ella se dijo , “sí estas perdida pero te encontraras” y acariciando suavemente su lunar, siguió caminando por esta ruta que le ofrecía la seguridad de que sería más difícil su localización, aunque para Ella significara más esfuerzo, así que pensó que para llegar a Rabath, deberá seguir un camino complejo, no el expedito, de modo que si la buscan, no será por la ruta que Ella ha elegido, hizo el diseño de su viaje en la cabeza y su primer punto seria su traslado a Kasbah Tadla, de ahí a Midelt, y a Errachidia que además de centro económico y militar, es la capital de la región de Tafilalet, región que en otro tiempo, fue paso de las caravanas de sal y oro que iban a Guinea o a Sudán, es por eso que la arquitectura revela su antigua riqueza y es al mismo tiempo, es un ambiente lleno de desconfianza y hermetismo, ahí no encontró tan fácil una acogida, la gente es desconfiada pero con sus manzanas y sus Dirgams sobrellevó la situación hasta Merzouga donde espera poder protegerse en el majestuoso el oasis, esta esperanza es lo que la sostiene y le permite enfrentar y retener el temor terrible hacia las dunas del desierto de Erg Chebbi, es lo que realmente la estremece, pero se consuela pensando en que esta es, a pesar de todo, la ruta más segura, sus versos y su deseo la acompañan,
parece que todo su ser late y la invade un miedo inmenso al ver por primera vez el impresionante desierto, las dunas interminables son un mar detenido, dorado, de pronto, percibe que sí se mueve y ve el terciopelo de millones de partículas que suavemente se erizan sobre la inmensidad y es ahí parada en las orillas de Morzunga que ve partir una caravana de camellos desde donde Ella está, los camellos parecen juguetes los azota el viento y la arena y se pierden entre las dunas, ella se dirige a ese punto del que se desprendieron los dromedarios con sus pasajeros y encuentra una gran manada que organizan unos pastores cubiertos por túnicas y turbantes azules bordados de amarillo, los rugidos de los cuadrúpedos y los gritos de los pastores le resultaban sonidos conocidos porque dentro del palacete se escuchaba cundo pasaban esos inmensos rebaños en las afueras, pero ahora los ve mucho más cerca y se le eriza la piel al sentir la energía de estos seres vivos moviéndose sobre la tierra. El hombre que conduce este rebaño la mira Ella supone que nadie se percata de que es mujer por que trae un turbante y un atuendo de hombre, pero el viento la descubre pegándole los lienzos al cuerpo y el hombre que dirige la carabana de camellos la llama y le ofrece llevarla a través del decierto del CHebbi, …Si vas a cruzar este desierto más vale que dejes que te llevemos porque a pie y sola, es muy penoso el camino,,, y termina …jajaja,,, riéndose alegremente . Ella se estremece al escuchar que se dirige a ella en femenino, entonces lo mira a los ojos, y ve sus brillantes ojos negros rodeados de arugas por tanto sonreír y viendo que es un hombre viejo y feliz decide aceptar disimulando su entusiasmo y aclarando …Si gracias solamente necesito cruzar el desierto de Chebbi,,, dio unos pasos acercándose, él extiende las piernas y con los pies descalzos posados sobre el cuello de su inmenso camello lo dirige indicándole que se eche, Ella se intimida al ver a ese inmenso ser y da unos pasos hacia atrás, entonces le extiende una mano indicándole que se suba, Ella no había montado en un camello solamente en caballos, si había visto por la Grieta vulva algunas caravanas de camellos con sus jinetes, y la vieja con el ojo de gato le explicó que al montar un camello debe estar muy alerta cuando los animales se levantan, porque hay que inclinarse e hacia atrás para compensar los movimientos que los animales hacen al levantarse ya que se levantan primero estirando las patas traseras, y así lo hizo como si lo hubiera hecho mil veces, nadie noto que Ella era una novata, y en un primer momento le resultó sorprendente la incomodidad y la cantidad de movimientos que los jinetes deben hacer a cada paso del camello, pero progresivamente se relajó y su cuerpo, se movía grácil y liviano haciendo los movimientos armónicamente con el animal, su anfitrión le indicó que se llamaba Alain y le pasó una bolsa de piel de camello llena de agua para que se refrescara, a Ella le pareció una gentileza, en realidad estaba conmovida casi hasta la lágrimas y discretamente escondió su conmoción, se sintió protegida, y a él un nudo en la garganta le impedía tragar el agua , lentamente con sorbos pequeños deshizo el fuego de su orfandad que se hacía inmenso en su cuello, y hasta que pudo suavizarlo le agradeció el gesto. El paisaje de la tarde tomo sus ojos y la hipnotizó sus ojos descubrieron que ahora todo a su alrededor eran dunas de arena, la sombra de los camellos se alargó sobre la arena y podía verse a sí misma mecerse a la par de Alain y le recordó el movimiento de los cuerpos entrelazados que veía por las ventanitas, se estremeció pensando en sus violadores, en la repetida infamia sobre sí misma, su cuerpo se erizó horrorizada y al mismo tiempo pensó eso le pasó a mi cuerpo, yo estaba ahí pero estoy integra, me ama mi abuela, y Los Poetas, mi padre y la vieja del ojo de gato, siguió mirando su sombra y las deformaciones que sufría al proyectarse sobre las dunas y alargándose cada vez más, realmente no tenía idea de la inmensidad del desierto de Chebbi su memoria bibliográfica sobre el Tratado de Geografía de Marruecos y la experiencia existencial se complementaban, las palabras leídas cobraban un nuevo sentido ante la inmensa experiencia, antes de que el sol se fuera por completo, los camellos doblaron las patas delanteras y las traseras moviendo sus cuellos como gansos y de esos lomos alfombrados bajaron todos los jinetes, las mujeres la llamaron
para que participara en sus labores y Ella seguía las indicaciones humilde y diligente, estirando los tapetes y tendiendo las sogas, los hombres ensamblaban y acomodaban el poste central y de pronto como magia y en unos minutos la enorme tienda había cobrado más relevancia que todos los personajes presentes, Ella no podía creer la inmensidad de ese acogedor espacio interior que constituía la jaimas, así como cuando llueve en el desierto de pronto como un evento imposible se alfombran las arenas de flores de colores, igual aparecieron otras tres jaimas de menor tamaño. Mientras los hombres amarraban y fijaban con estacas y con cuerdas, las mujeres prendieron fuego y ponían sus utensilios de cocina a calentar colocando sobre un gran comal el pan que amasan y moldean cuidadosamente sobre sus manos, hervían agua y hacían te. El pan lo presentaron junto con cuatro platones con distintos guisados, cuando todos estuvieron satisfechos, uno de los hombres jóvenes empezó a cantar con alegría y con agraciados demás hicieron sonar sus risas y sus palmas así lo acompañaron, una de las mujeres hizo aparecer un instrumento que Ella conocía un tamborcito como pandero, y otro muchacho una gaita de agudos ecos, las voces se unieron mientras el cielo se llenaba de estrellas como nunca, el resplandor era precioso, Ella pretendió relajarse sobre los tapetes cuando las mujeres la llamaron indicándole que dormiría entre ellas, así pasaron siete días con sus amaneceres en los que la agitación y la velocidad eran la marca con la que se desmontaban los jaimas y todo quedaba perfectamente doblado y guardado sobre los muchos animales que formaban la caravana, la última noche Ella quiso agradecer con sus dones y, a la mujer más vieja, la señora Lalla le dijo que como muestra de su gratitud y por tan generosa acogida , quería bailar para ellos en la noche, la vieja se puso feliz le acarició la cara con su fortísima mano y le dijo que sí, solamente le indicó que lo debía hacer vestida cubriendo toda su piel, así lo hizo, ya por la noche, cuando en el cielo no cavia una estrella más Ella se sacó la tosca yelaba que la cubría y también desenredó el enorme turbante de hombre, se puso uno mucho más pequeño y sacó de su bolsa el vestido dorado, cuando de noche empezaron los cantos y la alegría la vieja le indicó que podía levantarse y Ella bailó con cierta timidez al principio al son del tambor pero en la medida que la música la guaba animándola y su público gritaban de alegría Ella desplego más su gracia y acompaño con su cuerpo la cadencia de la Gaita, su liviana figura y su refinado entrenamiento, la hicieron flotar entre los fuegos, danzando sobre los tapetes multicolores y el asombro lleno las caras de su público, aunque un duró mucho el espectáculo, porque dos jóvenes hombres se hicieron de palabras, se levantaron y se pelearon violentamente, ella fue llamada por las mujeres, quienes le explicaron que ya llevan muchos días en el desierto y no todos traen a sus mujeres. La vieja Lalla le dijo firmemente …en cuanto lleguemos te separas de la caravana,,, y, Ella se sintió protegida y al mismo tiempo la hizo su sentimiento de orfandad se refrescó y supo que esa era Ella. Al día siguiente caminó el último tramo a pie fue mirando dunas y dando pasos en ese aterciopelado paisaje, sintió que esa es una tierra anciana, es una tierra que se mueve como gato sigiloso mirando con desdeño mi cariño, es una tierra reacia a un amor fácil y superficial, esta tierra pide todo nuestro ser para ser andada y su viento sutil rosa la arena levantando una briza de granos dorados que se llenan de brillos con el sol del ocaso, se sintió ahí ese día sin pasado, sin futuro, cada paso era suyo y marcado por su deseo, cada paso era de Ella la joven libre y enseñoreada, que se adueña de su presente, se sintió enamorada de las dunas, del sol, de ese ocaso y de Ella misma, y lloro de dicha, a pesar de estar perdida, pero sintiéndose tan dueña de su presente. Le agradeció a Lalla su firmeza y de ella recibió alimentos secos para sus nuevos pasos y una mirada de mujer conmovida por la niña sola.

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